lunes, 30 de noviembre de 2009

VERONICA YAMILET FAJARDO/SUSANA Y LOS VIEJOS


Tú no tienes ni juventud ni vejez
sino como si fuera una siesta después de comer
soñando con ambas cosas.


Shakespeare, Medida por medida
Abuelo
Entré a tu casa
te confundí con un bastón
exiliado en piezas de ajedrez
que movías con los ojos
a punto de hundirse
en las grietas de tu piel

Un olor acre
una camisa limpia
y zapatos lustrados
me hicieron reconocerte

Sin acercarme salí
no me importó
cerrar la puerta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario